Es interesante recordar varias semanas atrás cuando ni siquiera habíamos oído hablar del término “distanciamiento social”. No soy un fanática del término: prefiero la solidaridad social y el distanciamiento físico. Pero como se llame, ahora forma parte de nuestra vida cotidiana.
El distanciamiento físico puede significar alterar sustancialmente lo que haces cada día, pero es fundamental para evitar la propagación de COVID-19. Lo que haces y no haces afecta fundamentalmente la salud y el bienestar de nuestra comunidad.
Quédese en casa tanto como sea posible. Esto significa no abandonar su hogar a menos que sea absolutamente necesario. Sin encuentros para jugar, sin visitar a los vecinos, sin deportes grupales. Planifique bien sus viajes de compras y almacene durante una semana o dos a la vez. Muchas empresas locales se están cambiando a ventas telefónicas o en línea con entrega a domicilio (en la puerta).
Debemos continuar con fuertes medidas de prevención diarias. Lávese las manos con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Si no hay agua y jabón disponibles, use un desinfectante para manos a base de alcohol. Cubra sus estornudos y tos con un pañuelo desechable o su codo. No se toque la cara. Limpie las superficies que se tocan con frecuencia, como las chapas de las puertas, teclados, teléfonos y mostradores.
Si está trabajando en un servicio esencial fuera de su hogar: Aislase en el trabajo, al menos a seis pies de distancia de los demás. Si tiene una oficina, mantenga la puerta cerrada. Asegúrese de limpiar y desinfectar objetos y superficies que se tocan con frecuencia.
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Equipo de periodistas de diferentes nacionalidades, bilingues y biculturales, con la misión de informar a la comunidad hispana sobre temas importantes para afecten a nuestra comunidad o sus miembros.
