Comunidad de Palestina en el Festival Internacional
Samir El-Omari, vive en la ciudad Madison, es palestino y trabaja como voluntario en una organización en la que buscan productos para apoyar en el proceso de comercialización a los agricultores de su país.
Wisconsin fue protagonista del festival internacional Overture Center, un espacio para conocer y disfrutar del rico patrimonio cultural que tiene Madison y todo el estado en general gracias a la integración de comunidades de diversos países de todo el mundo.
Samir El-Omari es un palestino que trabaja como voluntario en una organización llamada Playground for Palestine donde se abastecen de productos como aceite de oliva, condimentos y jabones producidos por agricultores de su país y así contribuyen al proceso de comercialización y apoyan a estos trabajadores del campo.
Al comprar la mercancía en Cisjordania respaldan a los emprendedores rurales, les pagan precios justos y además, las ganancias son invertidas en propósitos sociales. Las bombas han deteriorado espacios donde niños y niñas palestinos jugaban e intentaban mantenerse alejados de la crueldad y los estragos de la guerra, por eso es allí donde Samir y su organización tiene puesto el ojo.
“Casi todos los patios de juegos fueron destruidos, incluyendo las escuelas. Así que nuestro proyecto actual, Play Gaza Palestine busca construir un lugar donde puedan jugar y estudiar”, manifestó Samir.
Igualmente, con las ganancias de la compra y venta de los productos ya han construido lugares para que niños de Cisjordania, Gaza y Palestina jueguen e intenten disfrutar otros ambientes alejados del bullicio y la barbarie.
“Empezamos en medio de la guerra. Construimos una escuela con una carpa grande y ahora estamos tratando de construirla físicamente. Los profesores son voluntarios y recibimos toda la ayuda de todos esos eventos que hacemos para recaudar fondos”, explica el voluntario palestino.
La idea de crear esta organización fue liderada por una escritora palestina que vive en Filadelfia, explica Samir. Así mismo, indica que estar en espacios como el Festival Internacional Overture Center es una oportunidad para vender productos y responder inquietudes de la comunidad sobre la realidad que viven los palestinos.
“Junto a mi esposa nos sorprende el número de personas que quieren ayudar y aprender sobre el conflicto en Palestina. La mayoría son estadounidenses, judíos y es porque saben la importancia de ayudar al pueblo palestino”.
El aporte de personas que conocen la inclemencia de la guerra o se sensibilizan con estos pueblos que padecen dificultades es fundamental para que niños y adultos puedan tener una mejor calidad de vida. Su compromiso y sensibilidad por el otro mantiene viva la esperanza de que puede existir un mundo mejor.
