El 25 marzo el Departamento de Servicios de Salud de Wisconsin y los laboratorios asociados confirmaron la tercera variante del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19 en el estado. La variante conocida como P.1, difiere B.1.1.7 y B.1.351 que fueron confirmadas antes en Wisconsin.
La variante fue detectada en 4 viajeros procedentes de Brasil que hicieron un test en un aeropuerto cerca de Tokio, Japón, a principios de enero. Según estudios epidemiológicos y de modelos, los investigadores han descubierto que esta nueva cepa, similar a B.1.1.7 y B.1.351, que se propaga más rápida y fácilmente que la cepa original de SARS-CoV-2. Sin embargo, esta variante tiene mutaciones únicas que pueden afectar la capacidad de los anticuerpos, generados a través de una infección previa por COVID-19 o mediante la vacunación, para reconocer y combatir el virus. Esto significa que la variante P.1 puede infectar a las personas más fácilmente.
En Wisconsin, la cepa P.1 se confirmó mediante vigilancia continua y secuenciación del genoma completo, una práctica de rutina desde el inicio de la pandemia de COVID-19. Todos los virus, incluido el que causa COVID-19, cambian por mutación. Podemos esperar que se produzcan nuevas variantes adicionales del virus con el tiempo.
“El DHS continúa monitoreando las nuevas variantes del SARS-CoV-2 en colaboración con nuestros socios de laboratorio”, dijo el Dr. Ryan Westergaard, director médico en jefe. “Debido a que estas nuevas variantes preocupantes pueden propagarse más fácilmente que la cepa original del SARS-CoV- 2, es importante vacunarse cuando pueda. Las vacunas, junto con nuestras otras prácticas de salud pública, le dan al virus menos oportunidades de propagarse y mutar “.
El DHS, el Laboratorio de Higiene del Estado de Wisconsin y otros laboratorios asociados continúan trabajando juntos para garantizar que se realice la secuenciación del genoma completo en una parte de las pruebas positivas y continúan aumentando este esfuerzo. Hasta la fecha, se han confirmado 78 casos de variante B.1.1.7 y dos casos de variante B.1.351 en Wisconsin, además de un caso de variante P.1. La vigilancia molecular del SARS-CoV-2 se ha vuelto cada vez más importante para identificar y comprender rápidamente las características de estas nuevas variantes.
Con las cepas emergentes de SARS-CoV-2, es esencial continuar con las prácticas de salud pública para prevenir la propagación de COVID-19. La vacuna es una de las muchas herramientas importantes que tenemos para detener la propagación de COVID-19. Los estudios muestran que las vacunas disponibles actualmente brindan protección contra variantes, pero esto se está investigando de cerca. Continúe usando una máscara cuando esté en público, alejado físicamente de los demás, quédese en casa cuando esté enfermo, lávese las manos con frecuencia y vacúnese cuando sea elegible. Si se siente enfermo o está en contacto cercano con alguien con COVID-19, hágase la prueba.
Deportes
Equipo de periodistas de diferentes nacionalidades, bilingues y biculturales, con la misión de informar a la comunidad hispana sobre temas importantes para afecten a nuestra comunidad o sus miembros.
