Según la EHRN.org recientes estudios estan concluyendo que algunos pacientes afectados por COVID-19 pudieran haber desarrollado una enfermedad cardiaca. El estudio fue realizado a 55.285 pacientes diagnosticados por COVID-19 ó con resultados positivos por SARS-CoV-2 fueron admitidos en 352 hospitales de 48 estados hasta el 1ro. de octubre del 2020.
Con los datos arrojados se encontró que 23.6% de los 55.285 pacientes afectados por COVID-19, tuvieron una enfermedad cardiovascular en un seguimiento documentado por 3 meses. El 7.5% de los 55.285 pacientes desarrollaron una insuficiencia cardiaca, sin ninguna historia previa después de los 3 meses de haber sido contagiados.
El estudio mostrá que la gran mayoría de los pacientes tenían insuficiencia cardiaca documentada dentro de los 14 días de ser positivos con COVID-19 , independientemente de si el paciente tenía antecedentes de insuficiencia cardíaca. Este hallazgo puede sugerir que la nueva insuficiencia cardíaca ocurre dentro de las dos semanas de ser positivos con COVID-19 o podría ser la documentación de una condición preexistente debido a una mayor interacción con los proveedores de atención médica durante su ingreso. A fin de evaluar el impacto del aumento de la vigilancia durante los ingresos hospitalarios y su incidencia en la diagnosis de condiciones, la EHRN busca seguir un estudio de seguimiento en el momento de la documentación para otras condiciones crónicas en relación con las admisiones para ver cómo este hallazgo de un aumento de la insuficiencia cardíaca se puede comparar.
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